Ahora que, por fin, saco un ratito me decido a hacerlo. Antes de que el recuerdo se pierda completamente en mi frágil memoria.
Todo comenzó en el año 2015 cuando, acompañado por Ricardo Esteban, hacía el viaje de camino a Santander donde nos disponíamos a encontrarnos con la buena gente de la librería Néxus en la que presentaríamos y firmaríamos ejemplares de “Una tarde de Pasión”, el primer libro erótico que realizábamos juntos.
En un momento del trayecto recibo un mensaje por el privado de Facebook de la editora de una revista cultural que se publica en mi barrio, diciéndome que les gustaría dedicar una especial atención a mi obra en el número de julio.
El número llevaría una entrevista o, si me apetecía, unas viñetas dibujadas ex profeso y, como artista del mes, me encargaría de la ilustración de portada.
Dado que mi agenda estaba a tope y que, dicho sea de paso, no disponían de presupuesto para la ilustración o las viñetas, les ofrecí la posibilidad de que eligieran entre tres ilustraciones ya realizadas pero que, hasta la fecha, estaban inéditas para que escogieran la que les pareciera mejor.
Adjunto mi mensaje y las tres imágenes de mi propuesta, ajustadas a la premaqueta con las indicaciones que ellos mismos me enviaron.
El 13/05/2015, a las 03:02, Sergi Bleda escribió:
Hola!
Para la página interior veo que, al menos en un par de números, hay un cuestionario con foto.
Creo que podemos hacerlo así. Me va a ser casi imposible realizar un cómic de aquí al día 20.
Eso si, mis respuestas tendrán que ser en castellano. Nací en Albacete y no hablo valenciano. Podéis traducirlas luego si queréis.
En cuanto a crear una ilustración ex profeso para la publicación, por desgracia tenemos la misma. Las entregas del mes (y mi paternidad) no me permiten realizar obra nueva. De modo que he optado por seleccionar algunas imágenes inéditas. Dos de ellas las he dibujado hace muy muy poquito. Tan sólo las conocen quienes me sigan en redes sociales.
De modo que te envío tres propuestas para la cubierta. Mi favorita es la que está a todo color. La de las esposas.
Actualmente casi toda mi producción como historietista se publica en el extranjero y es mi faceta de ilustrador erótico la que más se está viendo en España. Es por eso que, lo que más me interesa, es promocionar ahora esa parte de mi trabajo.
Como verás las imágenes tienen un punto de erotismo pero no llegan a ser obscenas ni chabacanas (o al menos esa era la intención)
No se qué filosofía lleváis al respecto en vuestra revista. Imagino que sois gente abierta aunque, tratándose de una revista que tiene anunciantes, quizá os parezca demasiado arriesgado publicar algo así.
Ya dirás.
Un abrazo.
Sergio
El 13/05/2015, a las 7:49 (unas 5 horas después de que enviara mi e-mail) recibo la respuesta de la editora diciéndome que el equipo está valorando las propuestas, que les han gustado mucho y que coincide conmigo en que su favorita es la de las esposas. E incluso me envía una maquetación con el logo de la revista para que vea cómo quedaría.
Todo parecía transcurrir normalmente.
Sin embargo, ese mismo día a las 9:04 recibo otro e-mail en el que me comunica que, tras una reunión urgente de equipo para valorar mis propuestas a pesar de lo mucho que les habían gustado y de que, por supuesto, no dudaban “de su calidad” y de mi “trabajo como artista”, sintiéndolo mucho se veían “en la situación de “rechazarlas” por la carga erótica que contienen” ya que la revista era “para todos los públicos, muchos de los lectores son familias” e incluso se incluía una sección infantil en cada ejemplar. “Además –seguía- varios de los espacios que financian la publicación son sensibles a la temática de género que podría suscitar alguna de estas propuestas”
Me ofrecía colaborar con ellos más adelante “en el momento que te apetezca hacer algo o encuentres otra propuesta un poco más para todos los públicos” y se despedía diciéndome lo mucho que sentían esa situación, que no les había pasado nunca, que esperaban “haberla tratado de la mejor manera posible”, y que sentían mucho “las molestias”
Mi repuesta, a las 11:12 del mismo día fue la siguiente:
Yo también siento mucho esta situación.
Por supuesto no me queda más remedio que aceptar vuestra decisión y respetar vuestra línea editorial.
Para evitar cosas así sería más sencillo si, en vez de darle libertad al artista del mes a la hora de escoger una obra, le dierais unas directrices claras desde el principio.
Lo cierto es que considero que mis propuestas no son nada explícitas. Entiendo que la de las esposas puedan llegar a perturbar una mente poco madura (por eso me sorprendió el primer e-mail en el que esta propuesta parecía aceptada ya que tu misma propones una variación con la misma imagen), pero creo que la de las piernas o el torso desnudo de la mujer, comparable esta última a la Maja desnuda de Goya o al David de Miguel Ángel (con la diferencia de que ni la Maja ni el David llevan ropa interior) no podrían escandalizar ni al mismísimo Ned Flanders.
De hecho, la de las piernas estuvo expuesta en el café Cronopio durante más de un mes; un café al que acuden regularmente niños (los míos incluídos) y no se recibió ni una sola queja de ningún padre.
No soy partidario de exponer a los niños a la pornografía, pero siempre he creído que un desnudo artístico no hacía daño a nadie. Todos estamos desnudos debajo de la ropa. Los humanos llevamos representando desnudos desde el principio de los tiempos. Las “Venus” del paleolítico son un claro ejemplo.
Ni entiendo por qué deba esconderse todo aquello que tenga una connotación sexual. Sin sexo no estaríamos aquí.
Tampoco acabo de entender qué significa exactamente que “varios de los espacios que financian la publicación son sensibles a la temática de género”
Pero queda claro que la financiación es más importante que la libertad creativa.
Quizá, a partir de ahora, deberíais dejarles la selección de contenidos a esos espacios, para no correr ningún riesgo y ahorrar tiempo.
Tranquila, no es la primera vez que me pasa. Un periódico me censuró una de mis tiras en las que criticaba a McDonald´s porque ese número llevaba publicidad de McDonald´s. Es una situación casi idéntica. El miedo a molestar a los anunciantes hace que algunas publicaciones se autocensuren.
Lo cierto es que estoy molesto, no te voy a engañar. No enfadado, más bien triste. A nadie le gusta que le censuren su arte. Sobre todo cuando se trata de obras tan poco explícitas.
Pero ésta, y no otra, es la sociedad en la que vivimos.
Y así seguirá mientras no hagamos nada por evitarlo.
Como dice Duckman “Todo es light, precocinado, digestivo y muy poco ofensivo”
El arte está muy bien. Mientras no provoque ninguna reacción. Mientras no moleste a nadie.
Un abrazo.
Lamento haberte puesto en esta situación. Estoy seguro de que ha sido difícil para ti.
Besos.
Sergio
" Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa."
Emma Goldman
Poco más puedo añadir. No les cuento esto para vengarme de la publicación (de la que ni siquiera voy a mencionar el nombre), ni para dármelas de algo que no soy. No busco su aprobación ni su comprensión ni voy de víctima.
Lo hago porque es algo que me entristeció en su momento, para que reflexionen, para que lo hagamos todos juntos, y que pensemos si deberíamos dejar de dibujar, escribir o representar según qué cosas por no molestar demasiado o suscitar preguntas incómodas.
En la portada del mes de julio de la susodicha publicación aparecía el dibujo de una patata.
Supongo que una patata no ofende a nadie y puede salir en la portada de cualquier revista.
¡Qué cosas pasan! ¿Verdad?
3 comentarios:
Qué te voy a contar que no hayamos ya hablado (hoy mismo, por ejemplo), con la censura y los bloqueos en redes sociales por esa política absurda que para los "atrasados" que vivíamos hace 30 años en nuestra niñez (y para nuestros mayores entonces) no suponía ningún problema.
Hoy el mundo se ha hecho global, y la estulticia, la falta de libertad y de respeto, también.
Pero... Tú mismo dijiste en el primer email que sabías que a lo mejor no te los iban a aceptar y que lo entendías y luego te ofendes por tu libertad de expresión y hasta hablas de censura cuando te dicen que quieren evitar aquello que tú mismo habías predicho...
Precísamente porque admití la posibilidad de que considerasen demasiado arriesgado publicar las imágenes es por lo que me molesta que primero dijeran que si y luego, por miedo a ofender a alguien, dijeran que no. Hubiera sido más sencillo decir que no desde el principio y ni ellos ni yo hubiéramos perdido nuestro valioso tiempo.
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