Esto decía Montserrat Amores ya en 2002 en la antología “Relatos de humor” editada por Vicens Vives, acompañando al texto de James Finn Garner “Caperucita roja políticamente correcta”
James Finn Garner es un escritor y cómico norteamericano que alcanzó fama mundial con sus parodias de lo políticamente correcto con su libro “Politically Correct Bedtime Stories” editado en España bajo el título “Cuentos Políticamente Correctos”
“Garner propone –continúo citando el texto de Amores- titular “El patito feo” como “El patito que logró verse juzgado por sus méritos personales y no por su apariencia física”, y presenta a Caperucita como una niña madura e independiente que no se deja engañar con facilidad. En definitiva, se encarga de traducir los cuentos de siempre a un lenguaje respetuoso con las minorías, los niños, los ancianos y los animales, con lo que nos ofrece un discurso lleno de ironías que sólo algunos ingenuos lectores americanos han podido interpretar en sentido literal.”
Años después, bien metidos en el 2018, constatamos que muchos no pillarían la broma. Y no sólo en América.
Y es que algunas personas creen que se han puesto las gafas de la inclusión pero me da la impresión de que lo que se han dejado poner es una venda que no les deja ver mas allá de lo que quieren ver.
Hace un par de días Laura Michel me descubre en este hilo de twitter la “versión inclusiva” que algunas de esas personas han hecho con la archiconocida obra de escritor francés Antoine de Saint-Exupéry “El Principito” y que han titulado “La Principesa”.
WTF... Captura del hilo de Laura Michel. |
Cuanto más leo, más ojiplático me quedo. Las autoras de la reescritura trataron de sacar adelante un crowdfunding, que no llegó a salir. Pero eso no ha impedido que la obra acabe por estar a la venta en Amazon.
Que la cabra viva en una casa en vez de en una caja con agujeros. ¡Eso si que es inclusivo! (Captura del hilo de Laura Michel) |
Copio y pego el texto incluido en la web de Verkami >La Principesa surgió una tarde de verano en un aeródromo cuando, rememorando las hazañas de Amelia Earhart, viajamos a la época del aviador más famoso de la literatura, Antoine de Saint-Exupéry, y decidimos desempolvar nuestro viejo ejemplar de El Principito.
Declaración de intenciones. (Captura del hilo de Laura Michel) |
¿Es este el tipo de libros, perpetuadores de estereotipos, que queremos que lean nuestras hijas? Y, por otra parte, ¿queremos realmente renunciar a las grandes obras de la literatura?
Se requieren décadas y perspectiva histórica para coronar una obra maestra de las Letras y esperar diez mil años a que nuestra biblioteca personal o la de nuestras hijas refleje una diversidad que, por otra parte, aún estamos lejos de conseguir, no era para nosotras una opción práctica. Así que decidimos pisar el acelerador del tiempo y adaptar algunas de nuestras obras favoritas para dar solución, entre otros problemas, a la falta de mujeres protagonistas en los libros.
Así fue como nació La Principesa y, con ella, el proyecto Espejos Literarios.<
La solución para que sus hijas (de los hijos no dice nada) puedan disfrutar de las obras maestras, claro, es reescribirlas. No se qué me asombra más si su ignorancia o la arrogancia de creer que su texto está a la altura del original.
Decir que un libro como “El Principito” perpetúa estereotipos porque aparecen demasiados personajes masculinos es tan absurdo como decir que un autor odia a los gatos porque en su libro hay demasiados perros.
De verdad que me fascina el tiempo que tiene la gente para entretenerse contando cuántos personajes aparecen de cada género.
Aquí lo que promete esta revisión. Extraído también de la web de Verkami:
Paridad es 60-40. (Captura del hilo de Laura Michel) |
a) Una tríada de protagonistas (principesa, aviadora y clavel) que invierte los modelos tradicionales de género en la literatura.
b) Paridad 60%-40% de personajes femeninos y masculinos.
c) Lenguaje inclusivo, sin descuidar la economía del lenguaje.
d) Un trato más amable para los animales que en el libro aparecen.
e) Algunas referencias “ocultas” a figuras históricas femeninas.
f) Eliminación de algunas referencias directas o indirectas a la raza, país o religión de los personajes para crear una historia más universal.<
La serpiente devorando al elefante. Algo terriblemente inasumible para nuestras pobres hijitas. Mejor un volcán. (Captura del hilo de Laura Michel) |
Enmendarles la plana a autores que escribieron su obra en épocas pasadas en las que la sensibilidad social era diferente me parece una estupidez. Si tienes algo interesante que decir crea una obra original. Limitarte a añadir o quitar personajes de un texto ajeno porque crees que tu visión del mundo es la única correcta no te convierte en escritor, te convierte en alguien un pelín intolerante o, como poco, en una persona oportunista que aprovecha la fama que se han labrado otros con sus obras para sacar tajada del asunto.
Naturalmente es mucho más sencillo retocar un texto popular ya clásico que crear uno nuevo. Porque mientras que para lo primero hace falta oficio, perseverancia y talento, para lo segundo basta con tener lápiz y papel.
Pero bueno, a lo mejor es que no tienes nada interesante que decir, sólo ganas de que te paguen por modificar el trabajo de otro y, de paso, sacar a relucir tu carnet de buena persona.
El apócrifo inclusivo se convirtió, según sus responsables,en el nº1 entre los clásicos juveniles más vendidos de Amazon. |
Como en el mercado capitalista quienes justifican la permanencia o no de los productos son los consumidores, el hecho de que el libro se haya convertido en número uno de ventas en Amazon me hace pensar que este éxito nos traerá más versiones inclusivas no ya de obras literarias (¿”La señora de las Anillas”? ¿”Matar a una ruiseñora” “Doña Quijota”?) sino también de éxitos cinematográficos (¿”Ramba”? ¿la trilogía de ”La Madrina”? ¿”She-Predator”?)
Lo vamos a pasar genial.
Tal y como lo ha contado la prensa: LINK
¡OJO! Esta versión no ha sido la única. Miren este LINK
ACTUALIZACIÓN 4-NOV-2018: Lo han vuelto a hacer. Tal y como predecía no han tenido suficiente con reescribir a Antoine de Saint-Exupéry. También han ido a por Lorca con "La casa de Bernardo Alba". LINK
Juan Soto Ivars lo comenta aquí: LINK
ACTUALIZACIÓN 11-ABR-2019. Una escuela de Barcelona retira 200 cuentos infantiles de su biblioteca al considerarlos "tóxicos". Entre ellos "Caperucita Roja" LINK
ACTUALIZACIÓN 2-MAY-2019. ¡Sorpresa! Robert Crumb tampoco es del agrado de la nueva corrección política. LINK