Hasta hace bien poquito,
la única manera de publicar un cómic, una novela, dirigir un corto o realizar cualquier manifestación cultural o artística que necesitara una base económica para su realización y/o reproducción, era (autoediciones a parte) la de contar con el apoyo de una empresa que impulsara ese proyecto.
Esto podía (y puede) convertirse en un enorme engorro. Sobre todo porque, en más de una ocasión, lo único que buscaba la persona designada por dicha empresa (llamémoslo editor, productor, empresario etc...) es rentabilidad. ¿Y por qué no?, después de todo esto es un negocio. A nadie le gusta tirar el dinero. Y me temo que los Medici llevan unos cuantos años criando malvas.
El problema viene cuando (y esto pasa muchas, muchísimas más veces de las que debería) buscando esa (legítima) rentabilidad económica basan el apoyo a un proyecto creativo
única y exclusivamente en función de cosas como modas pasajeras, líneas editoriales y cosas aún más increíbles, en lugar de basarlo en la calidad u originalidad del mismo.
En pocas palabras, le venden al público lo que
creen que este quiere comprar en cada momento. (Recientemente, por poner un ejemplo, un autor/editor trataba de convencerme de que el público que compra cómics de genero negro demanda un estilo de dibujo realista. Me pregunto si ha oído hablar de títulos como "100 balas" o "Blacksad")
Imposible saber la cantidad de obras maestras que no han llegado al mercado y duermen (cuando no murieron, quedando para siempre en el olvido) en las carpetas de sus creadores porque la persona encargada de dar su aprobación (y de rascarse el bolsillo) dijo "NO" porque en ese momento pensó que no se trataban de proyectos "comerciales" (un adjetivo, por cierto, que sólo puede ser empleado a posteriori) y, finalmente, decidieron no apostar por ellas.
Gracias al
crowdfunding, esto ya no tiene por que ser así necesariamente.
Con este nuevo sistema los autores tenemos la posibilidad de ofertar nuestros proyectos
directamente al público. Y que sean ellos quienes decidan si este llega a realizarse.
Si estamos ante el nacimiento de un nuevo sistema de consumo de arte que pone al creador directamente en contacto con el consumidor y que se consolidará en una nueva vía que iguale o supere en ventas al sistema tradicional (que no tiene por qué desaparecer, ojo, de hecho pienso que lo ideal sería que los dos sistemas convivieran y se complementaran), o por el contrario, se trata de una moda que se quemará rápidamente, sólo el tiempo lo dirá.
Por lo pronto, debo decir que me parece una alternativa maravillosa, y tengo el placer de anunciar que estoy implicado en un proyecto de crowdfunding con mi buen amigo el escritor
Alberto López Aroca.
CHARLIE MARLOW Y LA RATA GIGANTE DE SUMATRA (una aventura de Sherlock Holmes)
A falta de
16 días del final del crowdfunding
, este proyecto lleva reacudado el
62% necesario para que vea la luz.
Esta vez será el público, los lectores en este caso, quienes decidan si esta obra ve la luz, lo harán con su apoyo (o no), y lo harán basándose en el interés que pueda despertar en ellos la obra en si, y no únicamente en la presunta "rentabilidad comercial" de la misma.
Si eres fan de Sherlock Holmes, de Alberto, mío, o, sencillamente, quieres ayudar a que el contacto entre creadores y lectores goce de esta nueva vía de comunicación, apoya este proyecto.
Pero hazlo YA. Sólo quedan dos semanas para que el plazo finalice.
Para hacerlo pincha en este
LINK.
Si quieres saber más sobre la novela, e incluso leer completamente grátis sus dos primeros capítulo, puedes hacerlo
AQUÍ
Recuerda. Esta vez
tú decides.
Apoyándonos ayudarás no sólo a que este proyecto se realice, también nos permitirás ofertar nuevas aventuras editoriales que ya estamos preparando. Más novelas, cómics y lo que se tercie.
Y no corres ningún riesgo. Si el proyecto no llegara a realizarse no habrías gastado un duro, porque si se cumple el plazo de financiación y no se ha conseguido la cantidad proyectada no se cobrará nada al donante.
Te esperamos.