jueves, abril 06, 2023

Adiós, maestro.

Ciro en la exposición del Ateneo Albacetense en el año 1993.

Fue en el año 1991 cuando Manuel Cifuentes Rodriguez, más conocido como Ciro, abrió, con su socio Javi, lo que para mi será siempre la primera tienda especializada en cómics en Albacete, "Comic-rol". "Especomic-2000" o "El víbora" fueron intentos anteriores (en los que Ciro no tuvo nada que ver) pero no prosperaron.

Según esta web se constituyeron como empresa el 25/01/1991.

Seguramente la descubrí al poco tiempo de abrir, ya que estaba emplazada en la calle Octavio Cuartero, muy cerca de donde yo vivía.

Para promocionar la tienda tuvieron la acertada idea de convocar un concurso de cómics al que, por supuesto, me presenté. Gané el primer premio de mi categoría. El premio era un cómic en tapa dura de un par de autores de los que no había oído hablar. Unos tal Morrison y McKean.Se titulaba Arkham Asylum" y, para mi, que apenas leía cómic americano, supuso todo un descubrimiento.

A partir de ahí esta tienda de cómics y Ciro se convirtieron en una constante en mi vida.

Allí conocí a algunos de mis mejores amigos y a grandes aficionados. Allí firmé mi primera obra publicada, "los Saurios". En el cuarto número de la edición de Planeta de "El Baile del Vampiro" puede verse una foto mía firmando ejemplares (en la que no se me ve la cara) al lado de Ciro.

Fotografía publicada en el número 4
de "El Baile del Vampiro" (Planeta)

Cuando decidí viajar a Barcelona para ofrecer mi trabajo a las editoriales fue Ciro quien me pasó el teléfono de La Cúpula. Gracias a ese viaje y a aquel contacto comencé a publicar en la revista "Kiss Comix".

Además de librero siempre fue un dinamizador de la cultura del cómic en Albacete. Gracias a él obtuve alguno de mis primeros trabajos, como la colaboración en la revista Zahora (nº 14) especial cómic, en el que publiqué mi primera historieta larga (16 páginas y la portada doble).

Se puede ver en esta web de la Biblioteca Digital de Albacete. También incluye una historieta suya de 6 páginas "Historias de brujas y duendes".


Páginas para Sociedad Pop-Extra. Noviembre 1998.

Publicó sus cómics e ilustraciones en multitud de publicaciones, tanto convencionales como fanzines, diseñó cientos de logotipos, hizo escenografías para teatro, cartelería institucional, storyboards, murales... hasta pintó coches. 

En el año 1992 fui con Javi y con él a mi primer Saló del cómic de Barcelona. Ellos me consiguieron un pase de librero. Allí me presentó a Toutain, al que pude enseñarle mis dibujos.


Saló del cómic de Barcelona. 1992. En la exposición de Jordi Bernet.


Un tiempo después, en unas pequeñas jornadas de cómic celebradas en el Ateneo Albacetense expuso sus originales al lado de los míos y los del resto de los colaboradores del fanzine "Trazo Cero", financiado por el Ayuntamiento. En estas jornadas conocí a Alberto López Aroca.

En un momento dado pasó a impartir las clases de cómic en la Universidad Popular de Albacete, por la que, hasta hoy, han pasado todos aquellos que han querido dedicarse a esto de los tebeos, incluyéndome a mi, a Vicente Cifuentes, Lázaro Muñoz, Javi Martínez y tantos otros.

Ciro fue la primera persona que me puso un pincel en la mano para entintar un dibujo. Esto es algo por lo que siempre le estaré agradecido. Lamento no habérselo dicho lo suficiente.

Ayer por la tarde me comunicaron la triste noticia de que Ciro, mi librero, mi profesor, mi mentor, iba en su moto con su hijo cuando un coche les arroyó. El chaval resultó herido leve pero su padre falleció en el hospital.

La noticia del accidente ha salido aquí. No mencionan su nombre, ni la importancia que tuvo para la vida de aficionados y profesionales en Albacete.

La noticia me ha dejado destrozado. Ciro nació en Albacete un 28 de diciembre de 1964, en el día de los inocentes. Tenía 58 años, la mayoría de los cuales los dedicó a contagiar su amor por la historieta, contribuyendo a formar a muchos de los que nos dedicamos a esto.

Imagen del perfil de Facebook de Ciro.

Esta tarde será el entierro y sus familiares y allegados le darán su último adiós. Mis más sinceras condolencias para todos ellos. Lamento profundamente no poder estar allí.

Me cuesta mucho seguir escribiendo. Adiós, maestro. Espero que estés donde estés haya muchos tebeos, buena música y un montón de material de dibujo. Si volvemos a encontrarnos seguro que tendremos mucho de lo que hablar.

Gracias por tu ayuda. Gracias por tus consejos, por aquellas largas conversaciones en la tienda, mirando novedades y descubriendo a los clásicos. Sin ti habría sido más difícil y, sin duda, mucho menos divertido.

Te añoraremos.

Sergio Bleda.