miércoles, junio 15, 2011

Ya tocaba.


La historia del cuadro de Goya "Alegoría de la Villa de Madrid" es, como cási todo lo que acompaña la figura del genio aragonés, fascinante.

Fue pintado en 1809, cuando la capital estaba ocupada por los franceses.

En el óvalo que sujetan las figuras de la derecha había pintado, inicialmente, un retrato Pepe Botella (José I, hermano de Napoleón).
Tras la batalla de los Arapiles, el ejército francés abandonó la capital y el ayuntamiento decidió borrar la figura del soberano francés para incluir en su lugar la palabra "Constitución".
Meses después, los franceses volvieron a Madrid y Goya tuvo que pintar de nuevo el retrato de José I.
Al finalizar de la guerra de la independencia, la Carta Magna fue abolida y los responsables municipales de Madrid encargaron a Goya que incluyera al rey Fernando VII en el cuadro.
Entonces, en 1826, se encargó a otro pintor que rehiciese el retrato del rey (quizá porque a este no le gustó el modo en que Goya lo había representado).
En 1843 fue, de nuevo, borrado para ser sustituido por un dibujo del libro de la Constitución de Cádiz («La Pepa»).
En 1873, ya destronada Isabel II, el entonces alcalde de Madrid, el Marqués de Sardoal, ordenó que borrasen los repintes anteriores y que se pusiera en el cuadro las palabras "2 de Mayo" con la esperanza de que, al hacer alusión a hechos históricos acontecidos durante esa fecha, no estaría sujeto "a las opiniones cambiantes de los hombres".
Así se ha mantenido hasta nuestros días, como puede verse a día de hoy en el Museo de Historia de Madrid

Es difícil saber qué opinaría Goya del movimiento 15M, pero, por lo (mucho) que he podido leer sobre él, teniendo en cuenta que mantuvo sus opiniones liberales al margen del gobierno al que sirviera en todo momento, es posible que, si viera ahora la modificación (virtual, eso sí) que he realizado sobre su lienzo, esbozara media sonrisa y dijera: "Ya tocaba"

¿Quién sabe?

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