Siempre fuiste una guarra.
La más guarra de todas.
Cuando te conocí eras más joven que yo, pero tenías mucha más experiencia.
Tu me presentaste a muchas mujeres, pero también a muchos hombres. Porque uno núnca fue suficiente para ti.
Me mostraste a un tal Paco Roca, entonces imberbe, que ahora anda con putillas mucho más emperifolladas, pero con menos clase que tu.
Me pusiste al lado de Moebius, de Solano López, de Frank Thorne y de muchos maestros imposibles de olvidar.
Me llevaste a follar con Noé, con Bobillo, de quién aprendí más de un par de trucos.
Y también hiciste que mirara debajo de la falda de Monica y Beatriz para descubrir, ¡sorpresa! que eran hombres.
Tu depravación núnca tuvo límite.
¡Hasta nos montamos un trío con Hernán Migoya!
Tantos nombres, tantos polvos, tanta carne sudada, tanto flujo y tanta leche... que no se pueden contar.
Y cada mes volvías a por más. Como una perra insaciable.
Te fui infiel, como se que te habría gustado, pero núnca me olvidé de ti, porque fuiste la primera, la que más me hizo disfrutar y la que menos me pidio a cambio.
Y tu te encargaste de los que vinieron detrás de mi, como Rubén del Rincón, o Adrián Bago. Siempre te gustaron jóvenes, ¿verdad?
Y ahora te vas. Con sólo 20 años. Sigues siendo más joven que yo, pero sigues teniendo más experiencia ¿cómo lo haces?
Y nos dejas, como siempre nos has dejado, con la polla en la mano. Queriendo más.
Te quiero, Kiss Comix, siempre te he querido, porque eres, sin duda, la más puta entre las putas.
Y núnca habrá otra más puta que tu.
Arriba: Cubierta (de Ikna) y viñeta interior (de Atilio Gambedotti) del último número de la revista Kiss Comix.
Más información:
Aquí y
aquí