Lean y alucinen: "La propuesta, sin embargo tal y como está redactada podría afectar a cualquier tipo de producción de películas pornográficas en nuestro país, e incluso a la producción editorial que contenga contenido sexual explícito. El Partido Popular se ha apresurado a garantizar el apoyo a esta proposición normativa."
Y de un plumazo volvemos a los años 70. A cuando no existía la libertad de prensa en España. A cuando, quien podía, cruzaba la frontera para verle el culo a Marlon Brando en Perpiñán y a cuando la única manera de conseguir una película porno era de manera ilegal.
¿Hasta qué punto podría suponer esto un retroceso para la libertad de expresión en España? ¿Hasta qué punto afectaría a los libros, cómics etc.? ¿Quién decide lo que es pornografía? ¿cuando se trata de una ficción con sexo consentido? ¿o cuando se trata de una ficción en la que no hay sexo consentido? ¿cuando sale un pezón en pantalla? ¿una polla? ¿un coño? ¿el Kamasutra? ¿50 sombras de Grey? ¿las pelis de Bigas Luna?
A esto nos lleva la poscensura. Tan acostumbrados estamos en las redes sociales de decirles a los otros lo que no queremos que publiquen que el gobierno ha tomado muy buena nota de ello.
Como mucho, entiendo, se podrá restringir (o incluso eliminar completamente) la producción de material pornográfico en España. Pero ¿qué van a hacer? ¿cerrar internet para que la gente no pueda ver PornHub?
Bienvenidos a la nueva mojigatería, a la reserva espiritual de occidente, a la nueva inquisición. No se pierdan la reposición de la "historia de la Frivolidad" de Chicho Ibáñez Serrador. De máxima actualidad.
Carmen Calvo y su equipo listas para acabar con el pecado en el mundo. |
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